jueves, 11 de noviembre de 2010

Tratamiento con algas marinas


 

Hace miles de años en países de Oriente formaban parte del sistema dietario, y se las usaba en la elaboración de productos cosméticos. No poseen contraindicaciones, pueden ser usadas en cualquier tipo de piel, aún las más sensibles. 


 

Las algas marinas poseen alto contenido de oligoelementos, aminoácidos, minerales, y las vitaminas A, B, C, E, F y K, además de hierro y calcio. Todo esto les proporciona propiedades antibióticas, antitumorales, antioxidantes y antivirales.
Los tratamientos estéticos utilizan las algas que se encuentran a mayor profundidad: las de color verde y las azules. Si bien están debajo del mar, las algas también hacen fotosíntesis, y la gran cantidad de oxígeno que absorben y almacenan, estimula la absorción de activos cuando se las aplica en la piel.
Las algas verdes son especialmente efectivas para combatir problemas de retención de líquidos y celulitis. Dentro de ellas, las más usadas son la Laminaria Digitata, que tiene fibra concentrada y activos como el manitol, que estimulan la desintoxicación funcionando como diuréticos. Otra es la Fucus, que estimula la degradación de las grasas –saturadas o no- y los intercambios celulares. Para tratamientos circulatorios en general, se usa el alga Lithotamerica, que posee calcio y magnesio, ayudando al proceso diurético natural; y las algas ruscus, que funcionan como antiinflamatorias y antiedemizantes.

De color azul, las algas son utilizadas para detener el envejecimiento. La más usada es la llamada Espirulina, que es una microalga. Hidrata y estimula la regeneración cutánea, ya que contiene nutrientes, vitaminas, hierro y cobalto.

Tratamientos con algas:

 

·                 Baños con algas: activan el metabolismo y estimulan la circulación, tienen un gran efecto relajante. Son ideales para pieles flácidas y un buen tratamiento contra la celulitis. Previenen el envejecimiento prematuro de la piel y ayudan a mantener nuestro cuerpo y cabello en buenas condiciones.
·                 Emplasto de algas: por medio de la envoltura con algas nuestro organismo absorbe muchos oligoelementos que le ayudan a remineralizarse. Las algas ejercen un efecto relajante, calman el dolor y son antiinflamatorias, eliminan toxinas y estimulan la circulación. Está recomendada en enfermedades de la piel, en casos de problemas de peso, celulitis y si padecemos secuelas de traumatismos óseos.
·                 Masaje con algas: consiste en aplicar masajes de relajación colocando algas en la zona posterior de cuello, tórax, abdomen y extremidades. Con este masaje se consigue tonificar e hidratar la piel a la vez que tiene un gran efecto relajante.

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